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Vista rápida: Una victoria republicana impulsa la renta variable estadounidense

Marc Pinto, director de renta variable para las Américas, y Lucas Klein, director de renta variable para EMEA y Asia Pacífico, afirman que un resultado electoral sorprendentemente nítido en Estados Unidos podría brindar impulso adicional a la renta variable estadounidense durante todo lo que resta de año. Ahora bien, queda por ver cómo impactarán las políticas de Trump en los beneficios empresariales futuros, que son el verdadero motor de la rentabilidad a largo plazo.

Marc Pinto, CFA

Marc Pinto, CFA

Director de renta variable - América


Lucas Klein

Lucas Klein

Director de renta variable - EMEA y Asia Pacífico


6 de noviembre de 2024
6 minutos de lectura

Aspectos destacados:

  • En esta ocasión, los votantes han evitado que se tarde en saber quién será el próximo presidente de Estados Unidos, eliminando incertidumbre en los mercados ante la clara victoria de los Republicanos.
  • La renta variable estadounidense repuntó ante la perspectiva de políticas republicanas favorables al crecimiento. Con todo, la historia nos muestra que, a largo plazo, el comportamiento de la renta variable es indiferente a los resultados electorales.
  • Son más importantes factores como el crecimiento de los beneficios empresariales y los tipos de interés, cuya tendencia es positiva hasta finales de 2024 y, a nuestro juicio, eso debería ser en lo que se centren los inversores.

Los inversores se han pasado gran parte de 2024 intentando anticipar el resultado de las elecciones estadounidenses y su repercusión en los mercados. El resultado ya está aquí —y ha llegado enseguida: Donald Trump ha logrado un segundo mandato como presidente, el Senado se ha decantado claramente por los republicanos y la carrera por el control de la Cámara de Representantes sigue en liza. Es una victoria contundente para los republicanos y un triunfo para los mercados de renta variable, al disiparse la incertidumbre electoral.

La renta variable estadounidense salió claramente beneficiada de la contienda electoral. Los futuros del S&P 500® subieron conforme avanzaba el recuento de votos, al igual que los contratos vinculados al índice Russell 2000, el punto de referencia de las empresas estadounidenses de pequeña capitalización. El momentum positivo se propagó por todo el mundo, y algunos mercados fuera de Estados Unidos también subieron la hacerse patente el resultado de las elecciones.

Se considera que Trump apoya tipos impositivos más bajos para las empresas, la desregulación de los mercados y políticas industriales que favorezcan el crecimiento interno, todo lo cual podría imprimir un mayor estímulo a la economía estadounidense y beneficiar a los activos de riesgo. Estas políticas también podrían redundar en un dólar más fuerte, lo que sería una gran ventaja para las empresas estadounidenses de pequeña capitalización centradas en el mercado nacional. En las elecciones de 2016, el índice S&P 500 ganó casi un 5% desde el día anterior a la cita con las urnas y fin de año, configurando lo que luego pasó a conocerse como el rally Trump.1 Cabe esperar que esta vez también se produzca un fenómeno similar.

Implicaciones para los mercados

A largo plazo, no obstante, la historia nos indica que es más probable que el comportamiento de la renta variable sea ajeno al partido en el poder. Una Casa Blanca y un Congreso bajo gobierno republicano han tenido las mismas probabilidades de obtener rentabilidades positivas que un gobierno demócrata o dividido —el poder ejecutivo de un color y el legislativo de otro (Gráfico 1). Esto se debe a que, a largo plazo, lo que más suele influir en la rentabilidad de la renta variable no es el resultado electoral, sino factores como los beneficios empresariales, el crecimiento económico y los tipos de interés.

Gráfico 1: Rentabilidad del S&P 500 en función del partido gobernante (1937-2024)

Fuente: Janus Henderson Investors, a 5 de noviembre de 2024. Rentabilidad del mercado basada en el índice S&P 500 durante el período 1937-2024. El partido gobernante es el indicado el año natural siguiente a las elecciones. Un gobierno monocolor indica que el partido del presidente electo también controla ambas cámaras del Congreso. Un gobierno dividido (bicolor) indica que el partido del presidente electo no controla las dos cámaras del Congreso. Las rentabilidades pasadas no predicen rentabilidades futuras.

La buena noticia a este respecto: todos han registrado una tendencia positiva en Estados Unidos. En el tercer trimestre, la economía estadounidense creció a una tasa anual del 2,8%, continuando una racha de expansión de más de dos años.2 En septiembre, la Reserva Federal dio el pistoletazo de salida a un ciclo de recorte de tipos que podría prolongarse el próximo año en caso de que la inflación se mantenga contenida. Y se prevé que los beneficios de las empresas que integran el S&P 500 crezcan en torno a un 15% en 2025, frente al 9% estimado para 2024.3

Próximos pasos para los inversores

Eso no quiere decir que las elecciones sean intrascendentes. Tendremos la primera medida del nuevo gobierno a principios del año que viene, ya que los legisladores deberán ponerse de acuerdo para elevar el límite de deuda (la cantidad total de deuda que se permite acumular a Estados Unidos, determinada por el Congreso) o correr el riesgo de que el país incumpla sus obligaciones. Entretanto, la Ley de Reforma Fiscal de 2017 —que fue promulgada bajo el mandato de Trump y redujo los tipos impositivos para particulares y empresas— expirará a finales de 2025.

Por ello, podríamos asistir a episodios de volatilidad si un mandato republicano se traduce en medidas extremas. Por ejemplo, Trump ha propuesto no solo prorrogar los recortes fiscales de 2017, sino ampliarlos, lo que podría agravar un déficit federal ya de por sí abultado. También ha prometido imponer aranceles de hasta el 60% a las importaciones, lo que podría reactivar la inflación y elevar los rendimientos del Tesoro. Y los mercados que se vean perjudicados por estas políticas comerciales, como China, podrían debilitarse.

Con todo, las políticas no siempre coinciden con las declaraciones realizadas durante las campañas electorales, e incluso dentro del bando republicano hay divisiones en cuestiones clave. Por eso, animamos a los inversores a que sigan centrándose en los grandes temas que han demostrado ser los principales motores de los mercados últimamente. Entre ellos figuran la innovación en la atención sanitaria, el crecimiento de la productividad gracias a la inteligencia artificial y el auge de nuevos centros manufactureros en mercados emergentes. En última instancia, estas y otras tendencias, que parece que seguirán desarrollándose en los próximos años, podrían tener más influencia sobre qué valores obtienen mejores resultados a largo plazo que cualquier elección.

 

1 Bloomberg, del 8 de noviembre de 2016 al 30 de diciembre de 2016.

2 Oficina de Análisis Económico, Departamento de Comercio de Estados Unidos, a 30 de octubre de 2024.

3 FactSet, a 1 de noviembre de 2024.

El estímulo monetario hace referencia a cuando el banco central aumenta la oferta monetaria y reduce los costes de endeudamiento.

El índice S&P 500® refleja la rentabilidad de las acciones estadounidenses de gran capitalización y representa la rentabilidad del mercado general de renta variable de EE. UU.

Activos de riesgo: valores financieros que pueden estar sujetos a movimientos significativos de precios (es decir, conllevan un mayor grado de riesgo). Los ejemplos incluyen acciones, materias primas, bonos inmobiliarios de menor calidad o algunas monedas.

El índice Russell 2000® Growth refleja la rentabilidad de la renta variable estadounidense de pequeña capitalización, con ratios precio-valor contable más elevados y mejores previsiones de crecimiento.

Treasuries/títulos del Tesoro de EE. UU.: Obligaciones de deuda emitidas por el gobierno estadounidense. Con los títulos de deuda pública (TDP), el inversor es acreedor del Estado que los emite. Los TDP (tanto letras como bonos) estadounidenses están garantizados por la plena fe y crédito del gobierno de los Estados Unidos. Por lo general, se considera que no presentan riesgo de crédito y suelen tener rendimientos más bajos que otros valores.

Volatilidad: el ritmo y la medida en que sube o baja el precio de una cartera, un título o un índice de mercado. Si el precio sube y baja con grandes movimientos, tiene una alta volatilidad. Si el precio se mueve más lentamente y en menor medida, tiene menor volatilidad. Cuanto mayor sea la volatilidad, mayor será el riesgo de la inversión.

Información importante

Los títulos de renta variable están sujetos a riesgos, incluido el riesgo de mercado. Las rentabilidades fluctuarán en respuesta a acontecimientos políticos, económicos y relacionados con los emisores.

Los títulos no estadounidenses están sujetos a riesgos adicionales, como fluctuaciones cambiarias, incertidumbre política y económica, aumento de la volatilidad, menor liquidez y normas de contabilidad financiera diferentes, todos los cuales se ven magnificados en los mercados emergentes.

La industria financiera puede verse significativamente afectada por la minuciosa normativa estatal, sujeta a cambios relativamente rápidos debido a las distinciones cada vez más difusas entre los segmentos del sector servicios, al igual que por la disponibilidad y el coste del capital, los cambios en los tipos de interés, las tasas de impago tanto de empresas como de particulares, y la competencia en precios.

Los sectores de atención sanitaria  están sujetos a legislación estatal y a tasas de reembolso, así como a la aprobación de productos y servicios por el Estado, lo cual podría incidir sensiblemente en sus precios y disponibilidad; además, pueden verse notablemente afectados por una obsolescencia acelerada y vencimientos de patentes.

Los sectores industriales pueden verse considerablemente afectados por las tendencias económicas generales, los cambios en la confianza de los consumidores, los precios de las materias primas, la normativa estatal, los controles a la importación y la competencia mundial; además, pueden ser objeto de sanciones por daños al medio ambiente y a la seguridad.

Los valores de pequeña capitalización pueden ser menos estables y más vulnerables a acontecimientos adversos; además, pueden resultar más volátiles y menos líquidos que los valores de mayor capitalización.

Invertir conlleva riesgos, incluida la posible pérdida del principal y la fluctuación de su valor. Las rentabilidades pasadas no predicen rentabilidades futuras.

Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.

 

La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.

 

La información contenida en el presente artículo no constituye una recomendación de inversion.

 

No hay garantía de que las tendencias pasadas continúen o de que se cumplan las previsiones.

 

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