Asegúrese de que Javascript esté activado a efectos de accesibilidad del sitio web. Vista rápida: Trump mantiene su "palabra favorita" (aranceles) - Janus Henderson Investors - Asesor Profesional España
Para inversores profesionales en España

Vista rápida: Trump mantiene su "palabra favorita" (aranceles)

El gestor de fondos, Oliver Blackbourn, explica por qué los inversores deberían identificar qué aspectos de los aranceles del presidente Donald Trump constituyen tácticas de negociación y cuáles pretenden atajar lo que él considera desequilibrios económicos no deseados.

Oliver Blackbourn, CFA

Gestor de carteras


3 de febrero de 2025
5 minutos de lectura

Aspectos destacados:

  • Durante el fin de semana, el presidente Trump dio rienda suelta a su "palabra favorita" (aranceles) sobre Canadá, México y China, lo que provocó una feroz reacción del mercado.
  • Aunque la administración insinúa que los aranceles constituyen una herramienta para abordar distintos problemas, desde la inmigración hasta las drogas ilícitas, no puede descartarse la posibilidad de que el motivo subyacente sea atajar los desequilibrios comerciales.
  • La situación sigue siendo ambigua, pero los inversores deberían tomar medidas para evaluar los posibles efectos colaterales de una guerra comercial, incluido el resurgimiento de la inflación, la distorsión de los flujos comerciales y la escalada del dólar estadounidense.

Por segunda semana consecutiva, los mercados estadounidenses abrieron con sobresaltos, al sopesar los inversores el anuncio del presidente Trump de que Estados Unidos aplicaría aranceles de amplio alcance del 25% a México y Canadá (excepto los productos energéticos de este último, que se vieron beneficiados con una tasa más baja (el 10%)), junto con aranceles adicionales del 10% a los productos chinos. A pesar de la feroz reacción de los mercados, la situación sigue siendo ambigua, como prueba el anuncio de la presidenta mexicana, Claudia Scheinbaum, y del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de que los aranceles se aplazarían como mínimo un mes. China, por su parte, indicó que estaba evaluando la situación.

Motivaciones subyacentes

No debería extrañarnos que el presidente Trump haya optado por centrar su inicio de mandato en las tres mayores fuentes de bienes importados a Estados Unidos. Sin embargo, es probable que sus motivaciones sean diferentes según la región.

En cuanto a México, las principales razones aducidas son el control de las fronteras y las rutas de suministro de fentanilo, aunque los déficits comerciales también son importantes para el nuevo presidente. No obstante, la rápida reconsideración de los aranceles a México y Canadá sugiere que puede haber un camino para salir de la situación.

China, por el contrario, es un rival estratégico y, como quedó patente durante la primera presidencia de Trump, el gobierno ha señalado al país como un objetivo clave en el comercio. Aunque Estados Unidos ha mejorado su déficit comercial con China, sigue siendo considerable en comparación con otros países.

Efectos colaterales

Al examinar los efectos de los aranceles, la principal incertidumbre es el tiempo durante el cual es probable que se promulguen. Los aumentos de los aranceles a largo plazo o permanentes podrían ser más perjudiciales para el crecimiento y la inflación que aquellos que se utilizan como moneda de cambio a corto plazo. Es probable que los aranceles promulgados presionen al alza la inflación, aunque eso depende de los bienes a los que se dirijan y de los que queden excluidos.

La decisión de aplicar una tasa más baja (el 10%) a las importaciones de energía canadienses probablemente se tomó teniendo en cuenta el efecto inflacionario. Cualquier aceleración de la inflación producida por cambios en la política comercial también podría inducir a la Reserva Federal (Fed) a mantenerse en "pausa" más tiempo o plantearse subir los tipos si los aranceles provocaran un aumento de los precios al consumo. Una tasa de inflación en torno al 3% o más probablemente supondría un quebradero de cabeza para los responsables políticos.

Además, podría tener repercusiones en la producción industrial de Estados Unidos debido a las posibles medidas que se adopten, ya que una mayor inflación podría reducir los ingresos reales de los consumidores (aunque, como digo, todavía está por ver en qué magnitud).

Sin embargo, también podríamos asistir a un movimiento compensatorio de los tipos de cambio, ya que las divisas de los países objeto de los aranceles han perdido mucho valor desde que Trump comenzara a ganar impulso en las elecciones del otoño pasado. Desde finales de septiembre, el peso mexicano, el dólar canadiense y el euro se han depreciado entre un 7% y un 9% frente al dólar estadounidense, lo que hace que sus productos sean algo más baratos en términos de dólares, excluyendo el efecto de los aranceles. Si al final se utilizan los ingresos arancelarios para reforzar los argumentos a favor de las rebajas de impuestos, también podría haber alguna compensación positiva de este mayor crecimiento, aunque es probable que la negociación fiscal se aplace para mucho más adelante, lo que crearía una brecha entre estas dos áreas de política.

Reacción inicial de los mercados

Tras las fuertes pérdidas incurridas a comienzos del lunes, las Bolsas recuperaron cierto terreno tras el comunicado del presidente mexicano ese mismo día, mientras que el de Trudeau se produjo al cierre del mercado estadounidense. La insinuación de que se podría revertir la situación rápidamente – a cambio de concesiones – infundió en los mercados la esperanza de que esto podría ser un episodio efímero, aunque tal vez ocurra solo con México y Canadá.

Las pérdidas en renta variable estadounidense se cebaron sobre todo en los sectores de tecnología y consumo discrecional, siendo los más afectados la tecnología, el hardware, la automoción y los componentes como consecuencia obvia de los aranceles. En cuanto a principales mercados, la renta variable europea sufrió una de las mayores pérdidas. Esto contrastó con los futuros del Chinese Hang Seng Index, que entraron holgadamente en territorio positivo, lo que indica hasta qué punto se auguraban resultados comerciales negativos.

El dólar registró una apreciación generalizada, como cabría esperar en respuesta a los aranceles. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a corto plazo aumentó al preocuparse los inversores por la posibilidad de un rebrote de inflación y la posible respuesta de la Fed. En cambio, el rendimiento de los bonos con vencimiento más lejano disminuyó al descontar los inversores el posible perjuicio en el crecimiento si se mantiene una política comercial más agresiva o se agrava la situación actual.

Las medidas anunciadas no tardaron en recibir críticas de toda la comunidad empresarial y política, incluso desde dentro del Partido Republicano. Cualquier presión surgida por una caída de la Bolsa y malestar interno podría ser determinante para forzar una resolución viable. Sin embargo, no podemos descartar el riesgo de una posible escalada en otras regiones, especialmente en la Unión Europea, que probablemente se esté preparando para un nuevo conflicto comercial.

Otros países, como Japón, Vietnam, Corea y Taiwán, también presentan grandes déficits comerciales con Estados Unidos y podrían ser señalados si la cuestión reside realmente en alterar la balanza de importaciones y exportaciones. La nueva administración estadounidense ha anunciado en reiteradas ocasiones que la política comercial vuelve a ser una herramienta activa para imponer su agenda internacional. Aparentemente los inversores habían hecho oídos sordos a este asunto, pero es probable que ahora le presten más atención.

 

Los valores de renta variable están sujetos a riesgos, incluido el riesgo de mercado. Las rentabilidades fluctuarán en respuesta a acontecimientos políticos, económicos y relacionados con los emisores.

Política monetaria: las medidas que adoptan los bancos centrales para tratar de influir en las tasas de inflación y crecimiento de la economía. Incluye el control de las tasas de interés y la oferta monetaria.

Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.

 

La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.

 

La información contenida en el presente artículo no constituye una recomendación de inversion.

 

No hay garantía de que las tendencias pasadas continúen o de que se cumplan las previsiones.

 

Comunicación Publicitaria.

 

Glosario