Día de la liberación – Llega el hombre de los aranceles
Los gestores de fondos Oliver Blackbourn y Adam Hetts, director global de Multiactivos, opinan sobre cómo los aranceles del «Día de la liberación» del presidente de EE. UU., Donald Trump, han redefinido la dinámica del comercio mundial, haciendo hincapié en las ventajas de la diversificación en un momento de mayor incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento.

4 minutos de lectura
Aspectos destacados:
- La imposición de nuevos aranceles por parte de EE. UU. y la eliminación de exenciones anteriores están intensificando las incertidumbres comerciales, afectando con especial dureza a las economías asiáticas y dejando poco margen para las negociaciones comerciales diplomáticas.
- Los mercados de valores estadounidenses han sido los más afectados por la angustia de los inversores, lo que refleja su inquietud por el creciente riesgo de recesión (impulsado por la reducción del gasto de los consumidores y el aumento de la inflación) y el abandono de las asignaciones estadounidenses.
- Dado que el impacto de estos aranceles afecta a las perspectivas económicas mundiales, los inversores que desean sortear la creciente incertidumbre podrían tratar de explorar una mayor diversificación de la cartera para salvaguardar sus inversiones.
A pesar de las altas expectativas de un mal desenlace del «Día de la liberación», la realidad fue aún peor. Los aranceles fueron mayores para los principales socios comerciales, y las potencias asiáticas de exportación fueron las más afectadas. Además, se aplicó un nuevo arancel de referencia del 10% a todos los países y se eliminó la excepción de minimis que se había aplicado a los productos chinos.
En un golpe para aquellos que buscaban negociaciones para bajar los tipos aplicados, los plazos establecidos para su aplicación son muy cortos, lo que deja poco margen para la elaboración de acuerdos específicos. Aunque esto tal vez aporte una mayor transparencia en algunos aspectos, los mercados esperarán cualquier respuesta arancelaria recíproca de las economías más grandes del mundo, y cualquier posible «represalia» de escalada consecuente por parte de EE. UU. Con los posibles ingresos que se generarán a partir de los aranceles en primer plano, tampoco está nada claro que la administración estadounidense vaya a esforzarse por lograr acuerdos que puedan reducir el dinero recaudado de las importaciones. La incertidumbre sobre cómo se resolverá la situación parece que se mantendrá durante algún tiempo, frustrando a los inversores que anhelan claridad.
El riesgo de recesión es ahora mayor
Incluso la administración estadounidense está dispuesta a admitir que es poco probable que los aranceles sean buenos para la economía a corto plazo. Con las probabilidades de recesión ya en aumento antes del Día de la liberación y los tipos aplicados más altos de lo esperado, esperamos que las expectativas de consenso reflejen una probabilidad aún mayor de una contracción económica en EE. UU., lo que aumenta la preocupación por el riesgo de recesión también en otros lugares. Dentro de EE. UU., el temor es que la inflación aumente a la fuerza, ya que los proveedores se niegan a recortar costes y los minoristas se ven obligados a subir los precios. Un dólar más débil no ha desempeñado la función de amortiguador que muchos habían asumido hace unos meses.
Los ingresos ya están siendo exprimidos una vez ajustados a la inflación y el temor es que los aranceles actúen como un «impuesto» que contraiga el gasto real de los consumidores, el pilar de la economía estadounidense. La confianza de los consumidores ya ha disminuido considerablemente y las empresas han mostrado signos de pérdida de confianza. Dado que muchas otras economías importantes se benefician en gran medida de las exportaciones a EE. UU., una desaceleración del comercio podría ser dolorosa en todo el mundo.
Los mercados bursátiles estadounidenses han seguido sufriendo la peor parte de la angustia de los inversores, con el NASDAQ 100 Index de crecimiento de gran capitalización y el Russell 2000 Index de pequeña capitalización, sensible a la situación nacional, registrando fuertes pérdidas de la noche a la mañana. Las acciones europeas han resistido mejor, debido quizás a los anuncios previos de estímulo fiscal. Sin embargo, existe una brecha de horizonte temporal que los inversores deben tener en cuenta, dado que los efectos negativos de los aranceles pueden hacer mella y el apoyo del gasto público podría llegar.
El caso es similar en China, donde, en el mercado nacional, las acciones más centradas en el mercado interno se han mantenido bien en comparación con otros mercados, aunque el gobierno ya ha dejado claro que está dispuesto a desplegar nuevas medidas de estímulo. Como era de esperar, los rendimientos de los bonos del Estado han caído a medida que los inversores se preocupan por el mayor riesgo de recesión y la bajada de los tipos de interés. Para sorpresa de algunos, el dólar estadounidense se ha desplomado frente al euro, ya que parece que los inversores están preocupados ante todo por una recesión en EE. UU.
Los mercados descuentan ya estos cambios en las expectativas
Un catalizador político tan negativo para la economía global exige, con razón, una reevaluación de las perspectivas generales. Si se aplican los aranceles anunciados y se mantienen en los niveles establecidos, el peligro de que la economía global entre en recesión sin duda ha aumentado. Esto no quiere decir que las recesiones sean una certeza, solo que la probabilidad es ahora mucho mayor.
Los mercados han tomado claramente nota, pero aún están lejos de valorar los escenarios más negativos, con valoraciones de muchas acciones aún elevadas en comparación con la historia. Podemos encontrar alguna evidencia de sobreventa en algunos mercados, pero el deterioro de los fundamentos podría fácilmente hacerlos irrelevantes. Del mismo modo, los mercados de bonos gubernamentales probablemente necesitarían ver un nuevo descenso en los rendimientos para valorar respuestas más dramáticas de los bancos centrales para apoyar los niveles de empleo.
La atención se está centrando en el informe sobre el mercado laboral de EE. UU. (previsto para el viernes 4 de abril) en busca de indicios de impulso económico de cara al Día de la liberación, y luego de cualquier indicio de que se están alcanzando acuerdos para reducir lo peor del lastre de los aranceles. Aunque los activos de riesgo pueden verse algo reconfortados por el sólido crecimiento del empleo, cabe reconocer que es poco probable que esto refleje plenamente la creciente incertidumbre. Del mismo modo, dentro de los mercados, esperamos que los inversores estén atentos a los créditos de menor calidad en busca de indicios de que la conmoción se está volviendo más peligrosa para las condiciones financieras. Se están observando los beneficios de una amplia diversificación y los inversores harían bien en seguir buscando formas de repartir su riesgo.
El Nasdaq 100 Index es un conjunto de las 100 empresas más grandes y con mayor volumen de operaciones que cotizan en la bolsa de valores Nasdaq.
El Russell 2000 Index es un índice bursátil que mide la rentabilidad de las 2.000 empresas más pequeñas incluidas en el índice Russell 3000.
Diversificación: un modo de repartir el riesgo mediante la combinación de distintos tipos de activos/clases de activos en una cartera, al presuponer que estos activos se comportarán de un modo distinto en cada situación. Los activos con una baja correlación deberían brindar la máxima diversificación.
Ciclo económico: la fluctuación de la actividad económica entre expansión (crecimiento) y contracción (recesión), comúnmente medida en términos del producto interno bruto (PIB). Depende de muchos factores, como el gasto privado, público y empresarial, los flujos comerciales, la tecnología y la política de los bancos centrales. El ciclo económico consta de cuatro etapas reconocidas. La «fase inicial del ciclo» es cuando la economía pasa de la recesión a la recuperación; el «ciclo medio» es el período posterior de crecimiento positivo (pero más moderado). En la «fase avanzada del ciclo», el crecimiento se ralentiza tras alcanzar la economía su máximo potencial, los salarios empiezan a subir y la inflación a repuntar, lo que suele redundar en una demanda más bajas, descenso de los beneficios empresariales y, en última instancia, a la cuarta fase del ciclo económico, la recesión.
Proteccionismo: práctica consistente en restringir el comercio entre países, normalmente con la intención de proteger a las empresas y los empleos locales de la competencia extranjera. Las medidas adoptadas suelen incluir cuotas (límites al volumen o valor de los bienes y servicios importados) o aranceles (impuestos o derechos aplicados a los bienes y servicios importados).
Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.
La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.
La información contenida en el presente artículo no constituye una recomendación de inversion.
No hay garantía de que las tendencias pasadas continúen o de que se cumplan las previsiones.
Comunicación Publicitaria.