Explorador JH: Bacterias diminutas pero poderosas hacen posible la red cero

Soy un gran admirador de las bacterias. Mi aprecio por estos pequeños organismos comenzó con su papel esencial en la elaboración de cerveza y se profundizó cuando comencé a hacer pan de masa madre durante el encierro por COVID.  En visitas a Cambridge, Reino Unido y Gante, Bélgica, a principios de este año, me encontré con otras contribuciones que las bacterias están haciendo a la humanidad. La COVID fue un recordatorio de la amenaza que representan las criaturas diminutas, pero mis viajes han demostrado que estas diminutas criaturas también pueden desempeñar un papel para facilitar la transición energética y el viaje para alcanzar el cero neto.

En su biorrefinería de reciclaje de carbono ubicada en el mismo sitio que la fábrica de acero de ArcelorMittal en Gante, Bélgica, una pequeña empresa llamada LanzaTech (Nasdaq: LNZA) me mostró cómo se pueden usar bacterias para descomponer las emisiones de desechos (dióxido de carbono y monóxido de carbono) para fabricar etanol y otros productos químicos industriales. Además de las instalaciones de la fábrica de acero de ArcelorMittal en Gante, LanzaTech tiene instalaciones a escala comercial en otras cinco ubicaciones en todo el mundo, que utilizan una amplia gama de materias primas.

En la fábrica de Gante del grupo siderúrgico y minero ArcellorMittal

Durante mi visita, el Director de Tecnología de ArcelorMittal afirmó que el enfoque de LanzaTech es una tecnología novedosa que reduce las emisiones de carbono y al mismo tiempo genera dinero mediante la fabricación de un producto (etanol) que puede comercializarse fácilmente. Sus palabras resuenan en mis oídos: “Sin fijar el precio del carbono, este proceso es económico”, es decir. tiene sentido implementar esto incluso sin que se imponga una penalización por el carbono producido. Esta instalación forma parte del plan de ArcelorMittal para reducir sus emisiones europeas de Alcance 1 y 2 en un 35% de aquí a 2030. Con una inversión de 200 millones de euros, ArcelorMittal espera reducir sus emisiones de carbono en 125.000 toneladas por año (tpa) y producir 80 millones de litros de etanol, lo que lo convierte en un beneficio potencial tanto para la empresa como para el medio ambiente.                                                                                                                            

Mezclar microbios con emisiones para fabricar los productos químicos necesarios para la transición al cero neto

El proceso LanzaTech utiliza “gases residuales” (una mezcla de dióxido de carbono, monóxido de carbono, hidrógeno y nitrógeno), que se presurizan, concentran y fermentan utilizando bacterias especializadas en un biorreactor, para producir etanol en un proceso continuo. Un coproducto del proceso es la proteína, que actualmente se utiliza en un biodigestor para producir biogás, pero que también puede emplearse como pienso (como ya se hace en China).

La visita a la primera biorrefinería de carbono comercial de Europa me dejó tres conclusiones: 1) esto está ocurriendo, la instalación es muy real y sorprendentemente grande; 2) los aspectos económicos son bastante convincentes; y 3) el uso de bacterias para fabricar etanol a partir de emisiones de carbono es la punta del iceberg- es probable que le sigan otros componentes químicos, por ejemplo producción de acetona, isopropanol y monoetilenglicol. Estas sustancias químicas se utilizan para fabricar una serie de productos como textiles, suelas de zapatos, envases, productos de limpieza, fragancias, combustible de aviación sostenible, detergentes y tensioactivos. El aprovechamiento de los gases de escape industriales ofrece una vía neta cero para industrias difíciles de descarbonizar, como las del acero, las ferroaleaciones y el cemento.

Me volví hacia las pequeñas criaturas pululantes que se pueden sujetar entre el pulgar y el índice: las pequeñas cosas que componen la base de nuestros ecosistemas, las pequeñas cosas, como me gusta decir, que dirigen el mundo".

E.O. Wilson, biólogo, naturalista, ecólogo y entomólogo conocido por desarrollar el campo de la sociobiología.      

De las antiguas bacterias al grafito actual

También aprendí cómo las bacterias fosilizadas facilitan la producción de baterías de automóvil en una visita a las instalaciones de I+D del Grupo Talga en Cambridge (Reino Unido).

Talga es un productor emergente de grafito con ambiciones de convertirse en una empresa de materiales avanzados. El grafito se utiliza para fabricar ánodos de baterías, un componente esencial de los vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía. Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) están preocupados por su dependencia de China para procesar y producir alrededor del 90% del grafito mundial. A medida que la Unión Europea intente establecer cadenas de suministro locales, necesitará yacimientos naturales de grafito como los de Talga en Vittangi, al norte de Suecia.

Aunque los vehículos eléctricos son un fenómeno relativamente nuevo, el grafito que Talga convertirá en ánodos de batería comenzó su historia hace dos mil millones de años, cuando la atmósfera terrestre tenía muy poco oxígeno y grandes cantidades de dióxido de carbono. La única forma de vida en nuestro planeta eran los antiguos organismos unicelulares conocidos como cianobacterias, que se alimentaban de dióxido de carbono y producían oxígeno, cambiando fundamentalmente la química de la atmósfera en el Gran Evento de Oxigenación, sentando las bases para la evolución de la vida multicelular moderna. El oxígeno que producían también se envenenó a sí mismo, lo que provocó la desaparición de las cianobacterias, que cayeron al fondo de los mares poco profundos formando una gruesa capa de sedimentos rica en carbono que se convirtió en el grafito que Talga extraerá y transformará en ánodos para baterías.

Material del ánodo de la batería: cobre recubierto de grafito

En Cambridge conocí a un variado grupo de doctores especialistas en electroquímica y materiales. nbsp Eran mucho más que académicos que jugaban con la química de los ánodos y todos conocían a la perfección los aspectos comerciales de su trabajo. Cada innovación técnica que prueban se considera en el contexto de cómo podría aplicarse en la fabricación continua del mundo real, respetando las limitaciones de costes en torno a la optimización de la funcionalidad de las baterías. En este laboratorio, el personal experimenta con diversas químicas generando marcas de patentes. La visita me dejó la fuerte impresión de que Talga es realmente una empresa de ánodos para baterías con una mina, más que una empresa de minería y procesamiento. La empresa se ve a sí misma como una empresa tecnológica que posee sus propios recursos de materias primas, y no simplemente como una empresa de recursos.

Creemos que es un ejemplo perfecto de cómo el sector de los recursos se está reinventando para contribuir a una economía sostenible, creando oportunidades interesantes y significativas para los inversores.

Información importante

Los sectores de recursos naturales pueden verse significativamente afectados por los cambios en la oferta y la demanda de recursos naturales, los precios de la energía y las materias primas, los acontecimientos políticos y económicos, las incidencias medioambientales, el ahorro energético y los proyectos de exploración.

La inversión sostenible o basada en aspectos Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) examina factores que van más allá del tradicional análisis financiero. Esto puede limitar las inversiones disponibles y hacer que la rentabilidad y las exposiciones difieran de las del mercado en general y estén potencialmente más concentradas en determinadas áreas.

No hay garantía de que las tendencias pasadas continúen o que las previsiones vayan a cumplirse.