JH Explorer en Yorkshire: Extracción sostenible de fertilizantes
La visita a una mina respetuosa con el medio ambiente que producirá abono orgánico con baja huella de carbono entusiasma cada vez más al Director de Cartera Tal Lomnitzer sobre el futuro de la agricultura sostenible.
6 minutos de lectura
Aspectos destacados:
- Los sistemas alimentarios contribuyen a cerca de un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y casi el 40% corresponde a la producción agrícola.
- El proyecto de desarrollo de la mina de fertilizantes Woodsmith es un ejemplo de mina sostenible que produce un producto con beneficios tanto sociales como medioambientales.
- A medida que el mundo avanza hacia una agricultura regenerativa más respetuosa con el medio ambiente, aumentan las oportunidades y perspectivas de mayor rentabilidad para los inversores.
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Tratamos el suelo como si fuera basura. Es un error fatal, ya que nuestras vidas dependen de ello. George Monbiot, www.theguardian.com. 25 de marzo de 2015
Tengo un profundo interés por el suelo desde que leí el excelente libro de George Monbiot "Regenesis", que me despertó a los impactos medioambientales de la agricultura, y que habla de cómo podemos alimentar al mundo sin devorar el planeta. Con este espíritu visité recientemente el proyecto de desarrollo de la mina de fertilizantes Woodsmith de Anglo American, situada en los North York Moors, un parque nacional del norte de Inglaterra.
El proyecto es una impresionante muestra de la nueva tecnología minera y es muy respetuoso con el medio ambiente en esta zona tan sensible. Según Anglo American, el proyecto puede aportar unos 1.200 millones de libras a la economía local, con la creación de más de 1.500 puestos de trabajo. La mina subterránea apenas dejará huella en la superficie y el mineral de polihalita se transportará a través de un sistema de cintas transportadoras subterráneas de 37 kilómetros hasta la terminal de procesamiento y embarque en aguas profundas.
La columna vertebral del proyecto: el pozo de transporte de mineral de 37 km es el conducto de la mina al puerto y de los servicios a la mina.
Un abono orgánico con baja huella de carbono
El uso excesivo de fertilizantes químicos tradicionales puede reducir el PH del suelo (acidificación del suelo), lo que reduce los nutrientes del suelo, así como destruir los microbios beneficiosos del suelo y aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero tanto por la producción de fertilizantes como por la liberación de óxido de nitrógeno a la atmósfera.
El abono que se producirá en el proyecto Woodsmith procede de la polihalita, un mineral hidrosoluble de origen natural. Al ser un fertilizante multinutriente y con bajo contenido en cloruros, el producto "POLY4" es muy adecuado para la agricultura ecológica. No hay procesamiento químico: para convertir el mineral en abono sólo es necesario granularlo mediante una simple trituración y añadirle agua y almidón. Esto significa que los gránulos de abono resultantes tienen una huella de carbono muy inferior a la de las mezclas de abonos equivalentes, además de numerosas ventajas para la salud del suelo y la productividad agrícola. Además, la nula utilización de productos químicos en su elaboración permite clasificar el producto como ecológico.
La mina y el procesamiento en sí tienen numerosos atractivos: casi no hay relaves con una proporción de mineral a producto de 1:1, con poca agua y menor uso de energía, dado el mínimo procesamiento y desperdicio, lo que lo convierte en un proyecto de bajo costo operativo y de mantenimiento. La explotación a lo largo del grueso yacimiento permite una extracción a granel más eficiente sin el desarrollo típico que requiere una mina subterránea.
Vista del fondo del pozo de transporte de minerales
Múltiples beneficios: mejora de la estructura del suelo y del rendimiento de los cultivos, secuestro de carbono
Durante mi visita me reuní con expertos en agricultura, agronomía y suelos que me aconsejaron que el producto POLY4 mejora la resistencia y la estructura del suelo, con una mayor resistencia a la compactación, además de mejorar el rendimiento de los cultivos. Se trata de un beneficio medioambiental poco apreciado, ya que una buena estructura del suelo mejora el drenaje y reduce la erosión del suelo, lo que mitiga las inundaciones y también favorece la biodiversidad. La biomasa de los cultivos es mayor porque el abono aporta nutrientes esenciales al suelo, como potasio, azufre, magnesio y calcio, lo que contribuye a reducir el rendimiento de la agricultura sostenible/orgánica, que prescinde de fertilizantes químicos y pesticidas.
Un producto sencillo con un gran papel en la sostenibilidad
El suelo es el mayor almacén de carbono orgánico, ya que contiene el doble de carbono que la atmósfera. La adición de calcio al suelo por parte del producto es otra ventaja, ya que ayuda al suelo a secuestrar carbono*. El carbono orgánico del suelo y los carbonatos se almacenan en el suelo, las rocas y las plantas, que de otro modo se habrían sumado al dióxido de carbono de la atmósfera.
El suelo es el gran conector de vidas, la fuente y el destino de todo. Es el sanador, restaurador y resucitador, por el que la enfermedad se convierte en salud, la edad en juventud, la muerte en vida. Sin un cuidado adecuado de ella no podemos tener comunidad, porque sin un cuidado adecuado de ella no podemos tener vida.
Wendell Berry, The Unsettling of America: Cultura y agricultura
Retos y oportunidades de la agricultura sostenible
A medida que el mundo avance hacia prácticas agrícolas regenerativas más respetuosas con el medio ambiente, crecerá la demanda de productos como éste. Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los sistemas alimentarios representan aproximadamente un tercio del total mundial, y de ellas, casi el 40% corresponde a la producción agrícola. Los gobiernos, las empresas y los inversores reconocen cada vez más que las emisiones de carbono pueden minimizarse mediante una mejor gestión de la tierra y la mejora de las prácticas agrícolas, como la agricultura de precisión, la agricultura sin labranza y la agricultura regenerativa, que incluye menos desmontes. Los fertilizantes tienen un papel clave que desempeñar en este ámbito, por no hablar de la producción de alimentos suficientes para alimentar de forma sostenible a los casi 10.000 millones de habitantes de nuestro planeta previstos para los próximos 25 años aproximadamente.
Aunque hay múltiples retos que superar hacia una agricultura sostenible en el futuro, como la lenta adopción de nuevas prácticas y tecnologías agrícolas, la reducción del consumo de carne y la escasez de agua, se están haciendo progresos. Los gobiernos están reconociendo el papel de la agricultura; por ejemplo, el Pacto Verde Europeo pretende que la región sea climáticamente neutra en 2050, y la agricultura y los sistemas alimentarios sostenibles contribuyen decisivamente a este objetivo.
Mi visita a la mina de fertilizantes Woodsmith es un buen ejemplo de una empresa de recursos responsable, innovadora y proactiva, que está contribuyendo a un cambio real mediante la producción de un producto de baja huella de carbono que puede aumentar el rendimiento de los cultivos, al tiempo que mejora la estructura del suelo. Además, tiene el potencial de generar beneficios para los inversores y la comunidad local, a partir del desarrollo de una explotación duradera de categoría mundial.
*Secuestro de carbono: proceso mediante el cual el dióxido de carbono se elimina de la atmósfera y se almacena mediante procesos biológicos, químicos o físicos. En la captura biológica de carbono, el CO2 se almacena en la vegetación, por ejemplo, en bosques y selvas, así como en suelos y océanos.
Nuestro enfoque de integración ASG: reflexivo, práctico, basado en la investigación y con visión de futuro
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